El disco viene precedido de un falso documental en plan cachondo en el que los nuevos Alice in Chains pretenden distanciarse de la tristeza y la heroína del pasado a base de humor. Cantrell, DuVall, Kinney e Inez aparecen disfrazados de paleto creacionista, rastafari, 'hipster' de bicicleta y satánico del 'black metal', como parte de un proyecto de investigación del profesor Alan Poole McLard. Aparecen también cameos de Kim Thayil (Soundgarden), Lars Ulrich y Robert Trujillo (Metallica), Mike McCready (Pearl Jam), Duff McKagan (Guns N' Roses), Mastodon y Heart.
En el vídeo, Cantrell explica la clave del título como una referencia a esos creacionistas que defienden que el planeta tiene 6.000 años de antigüedad y que el demonio fue el que puso los huesos de los dinosaurios para confundir a los hombres de fe.
Tampoco es que el disco sea una ristra de bromas. Es más, los nuevos Alice in Chains se han tomado muy en serio el tema del sonido, potente y pesado. Pero siendo un álbum correcto y con buenos temas (el single de adelanto 'Hollow', la larga y dura 'Phantom Limb', 'Stone'), las canciones siguen felizmente ancladas en aquellos primeros 90 y lo que pasó hace 20 años. Eso sí, con un Cantrell totalmente limpio de drogas y una nueva voz negra que tan pronto añade nuevos registros al sonido Alice in Chains como lo acerca peligrosamente a los Stone Temple Pilots. Todo sea por morir viejos en la música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario